Fútbol son risas y llantos. Es sentirte valiente y cobarde en tan sólo 90 minutos, es dolor y es felicidad. Que te suban los nervios, que te cambie la expresión, que pienses que tu corazón no va a poder más. Que en ese pequeño instante nada importe, aunque la vida te presente mil y un problemas que resolver nada más el árbitro pite el final.

Fútbol es desconectar para volver a conectar con el mundo y con la vida. A veces es una bocanada de aire fresco, y otras, una agonía que te acabas llevando más allá. Pero no, no es el único indicativo para ser feliz o estar triste. Los goles, los fueras de juego y las tarjetas amarillas no lo son todo.

Porque es pasión. Es buscar hasta el último céntimo en la hucha, asimilando que este mes no podrás permitirte ningún capricho, para dar aliento a los tuyos a miles de kilómetros. Da igual si son 35 horas sin dormir, con muchos kilómetros de carretera  y todos los medios de transporte que te puedas imaginar; tal vez has conseguido la vía cómoda para estar allí, dejándote la voz y haciéndote oír aún siendo minoría.

Fútbol tiene seis letras que significan llevarte el bocadillo de casa y compartir las pipas con aquel desconocido que tienes al lado, con esa mirada cómplice que te indica que las cosas en el verde no van bien. Fútbol son cánticos, gritos y pelos de punta. Como los de anoche en el Carranza, como los de una afición amarilla que sabe estar a la altura de las circunstancias.

Para la que hoy escribe estas líneas, fútbol es que un renacuajo de siete años se acerque mientras vuelves a casa y te pida intercambiar su bufanda amarilla con la tuya blanquiazul. Porque han ganado, porque pueden perder, pero sobre todo, porque la rivalidad se queda en el campo y la educación sale de él.

Fútbol es un pasillo de aplausos a la salida de la grada visitante, y otra ronda de los mismos a la llegada de un equipo destrozado a un aeropuerto vacío.

Fútbol es, sin duda, lo que Cádiz vivió anoche. Lo que Tenerife vivirá este domingo.

Querido Heliodoro, pase lo que pase, disfrutemos. Porque es fútbol, porque podemos hacerlo, porque queremos vivirlo, ¡vamos a lucharlo!.

#yocreoenlaremontada