Pongámonos en situación. Eres un periodista de unos 20 años y, casi recién licenciado, trabajas en la tele de tu pueblo. ¡Es genial!. Te han dado una oportunidad, te han formado y eres muy valorado en tu nuevo entorno profesional. Estás contento, haces lo que te gusta pero…de repente te llama la Cadena Ser para que, en Madrid, narres los partidos del equipo de tu cuna. A la vez, tu sueldo subirá y, en vez de irte de vacaciones a La Gomera, llegarás, por lo menos, a Ibiza.

Por los comentarios leídos en las últimas horas en Twitter, supongo que muchos preferirían, rotundamente, seguir narrando los partidos del Real Unión (con todos mis respetos) y contando la receta de los macarrones de Doña Paquita. Eso, o son unos traidores o mercenarios, como se ha venido contando por algunos aficionados del Club Deportivo Tenerife desde ayer.

Y es que somos hipócritas. Vivimos nadando en hipocresía. Criticamos la corrupción, pero, a la vez, buscamos quien nos enchufe en el puesto de empleo más cercano o pedimos que nos paguen, aunque sea por debajo de la mesa, un poquito más cada mes. Cuestionamos la decisión de Nano, pero casi todos cogeríamos el avión  y nos plantaríamos en la redacción grande sin siquiera plantearnos si es lo mejor para nosotros.

Una vez escuche que las grandes oportunidades nacen de saber aprovechar las pequeñas cuando las tenemos delante y, en este caso, no puede ser más cierto. Para nosotros, los que leemos y contamos, nuestro Tenerife es lo mejor, lo más grande. El club de nuestra infancia, el de nuestros padres y abuelos. Pero hasta aquí.

Avanzar en la vida es dar pasitos mientras nos lo podamos permitir, y para Nano, es el momento. Sin ser un todopoderoso Barça o Madrid, el Eibar milita en una categoría superior, juega contra los grandes y le permitirá aprender; del fútbol y de la vida.

3.2 millones de euros

Ademas, en esta ocasión, no nos podremos quejar. Aunque emocionalmente queda tocado el abonado y el simpatizante, las arcas del club reciben un ingreso que en pocas ocasiones durante los últimos años, hemos visto.

Hasta el momento se le ha criticado a esta directiva que no saque dinero por grandes jugadores, porque algunos se vayan gratis…Hoy tenemos lo que veníamos pidiendo, y otra vez, nos quejamos. Otra copa de Hipocresía por aquí, por favor.

En la senda incorrecta

No puedo despedir estas líneas sin hacer una breve mención al partido de ayer. Breve porque no damos para más. 90  minutos en los que las mayores ganas la puso la grada y en los que el Tenerife no pudo contra un equipo filial, recién ascendido y que jugaba con uno menos desde el minuto veintipoco. ¡Imagínense cuando venga un Rayo o  un Valladolid!

Me despido con lo mejor de la noche, el golazo del Choco Lozano.